El cierre de 2025 está dejando una foto bastante distinta a la que veíamos hace solo unos meses. Durante buena parte del año, la tecnología volvió a acaparar titulares, flujos de dinero y conversaciones de bar financiero. Pero al llegar al último tramo del ejercicio algo ha cambiado, y se nota. La rotación sectorial ha vuelto a escena, y no de forma tímida.
En las últimas semanas, muchos inversores han empezado a mover posiciones desde los grandes ETFs tecnológicos hacia ETFs de small caps y estilo value. No es un movimiento aislado ni casual. Responde a un entorno económico que, sin hacer ruido, ha ido girando poco a poco.
Si inviertes en fondos cotizados, o estás pensando en hacerlo, este cambio merece atención. No porque haya que salir corriendo de la tecnología, sino porque entender estas rotaciones te ayuda a no llegar siempre tarde.
Por qué el mercado empieza a mirar a small caps y value
Durante gran parte de 2024 y principios de 2025, el dinero fue bastante predecible. Entraba en tecnología, en grandes compañías, en ETFs ligados a inteligencia artificial y a los gigantes del Nasdaq. Funcionó bien, eso es verdad, pero también dejó valoraciones muy ajustadas.
Al acercarnos a final de año, el mercado empieza a hacer lo que suele hacer siempre, mirar un poco más allá. Las expectativas sobre tipos de interés para 2026 se han ido moderando, el crecimiento económico no se ha desplomado y, aunque hay riesgos, el escenario no es tan negativo como algunos descontaban.
En ese contexto, las small caps vuelven a tener sentido. Son empresas más sensibles al ciclo económico y, cuando el mercado empieza a asumir que lo peor ya no está delante, suelen reaccionar con fuerza. Además, muchas de estas compañías venían acumulando retraso frente a las grandes tecnológicas, algo que históricamente no suele durar demasiado.
El estilo value también encaja en este momento. Bancos, industriales, energía o consumo básico han quedado en segundo plano durante meses. Sin embargo, siguen generando beneficios, reparten dividendos y cotizan, en muchos casos, a múltiplos más razonables que las grandes tecnológicas.
No es una cuestión ideológica, es pura lógica de mercado. Cuando una parte del mercado ha subido mucho, el capital busca oportunidades donde aún hay margen.
Los ETFs permiten aprovechar este movimiento sin complicarse la vida. No hace falta acertar con una empresa concreta. Basta con exponerte a un conjunto amplio de compañías que comparten ese perfil.
ETFs que están captando flujos en esta rotación de final de año
En el tramo final de 2025 se está viendo un aumento claro de entradas en ETFs de small caps estadounidenses, especialmente aquellos ligados a índices amplios y diversificados. El Russell 2000, por ejemplo, vuelve a aparecer en muchas carteras después de un tiempo bastante discreto.
También están ganando peso los ETFs value, tanto en Estados Unidos como en Europa. En el caso europeo, el atractivo es doble. Valoraciones más bajas que en EE. UU. y sectores tradicionales que se benefician de un entorno de tipos más estable.
No es que los ETFs tecnológicos estén cayendo con fuerza, ni mucho menos. Siguen siendo una parte clave del mercado. Lo que está pasando es más sutil. El dinero nuevo ya no entra solo ahí. Se reparte más.
En términos generales, los ETFs que mejor están encajando en esta rotación suelen tener algunas características comunes:
-
Exposición a small caps con buena diversificación sectorial.
-
Enfoque value claro, sin mezclas raras.
-
Costes bajos, algo que sigue siendo clave a largo plazo.
Es importante entender que esto no es un cambio de moda. Es un ajuste de equilibrio. Muchos gestores buscan cerrar el año con carteras más compensadas, menos concentradas en un solo sector y con más margen de maniobra para 2026.
Aquí es donde el inversor particular suele cometer errores. Ve que la tecnología se frena un poco y piensa que hay que vender todo. O ve que las small caps suben unas semanas y entra tarde, cuando el movimiento ya está avanzado. Ninguna de las dos cosas suele acabar bien.
La clave está en entender el contexto, no en reaccionar al último titular.
La rotación sectorial no significa abandonar lo que ha funcionado, sino complementar. Si llevas tiempo invertido en ETFs tecnológicos, añadir algo de small caps o value puede tener sentido. No por moda, sino por equilibrio.
Y sí, como siempre, esto no va de acertar el máximo ni el mínimo. Va de construir una cartera que tenga sentido hoy y dentro de unos años. A veces el mercado te lo pone fácil, otras no tanto. Este cierre de año, curiosamente, está siendo bastante claro.
