El sector defensa vive su momento de oro en 2025
Puede que hace unos años hablar de invertir en defensa sonara a algo lejano. O incluso incómodo. Pero ahora, en 2025, los números mandan: los ETFs de defensa han alcanzado los 7.000 millones de euros en activos bajo gestión. Una cifra que, si lo piensas, no ha parado de crecer en los últimos meses.
¿La razón? El aumento de la tensión geopolítica y la carrera por reforzar el gasto militar, especialmente entre los países de la OTAN. España, por ejemplo, ha anunciado que invertirá más de 10.000 millones este año para cumplir su compromiso de llegar al 2% del PIB destinado a defensa. Algo que no veíamos hace décadas.
Esto, como era de esperar, ha disparado el interés de los inversores. Fondos como el VanEck Defense ETF o el HANetf Future of Defence ETF (NATO) han subido más de un 40% y un 80%, respectivamente, desde su lanzamiento. Una auténtica locura si lo comparas con la rentabilidad media de otros sectores más tradicionales.
Y claro, detrás de estos ETFs no están empresas cualquiera. Están gigantes como General Dynamics, Palantir Technologies, RTX Corp, Booz Allen Hamilton o Elbit Systems. Todas ellas muy bien posicionadas para aprovechar este nuevo ciclo de gasto en defensa, tanto tradicional como en ciberseguridad.
¿Sigue siendo buen momento para invertir o llegamos tarde?
Ahora bien, y aquí viene la gran pregunta: ¿es buena idea entrar ahora o el tren ya ha pasado?
Algunos gurús del mercado empiezan a levantar la mano. Dicen que, tras estas subidas tan fuertes, puede que estemos cerca de un techo en el corto plazo. Vamos, que podría haber correcciones o, al menos, que no sea tan fácil seguir viendo subidas espectaculares a partir de ahora.
Pero no todos lo ven igual. Otros analistas apuntan que el gasto en defensa ha venido para quedarse, y que todavía queda recorrido. Sobre todo en áreas como la ciberseguridad, donde la necesidad de proteger infraestructuras críticas es cada vez más urgente.
Si estás pensando en invertir, lo primero que deberías plantearte es tu perfil de riesgo. Porque aunque los ETFs ayudan a diversificar y reducir riesgos frente a invertir en una sola acción, el sector defensa no deja de ser cíclico y sensible a cambios políticos.
Estos son algunos ETFs que podrías mirar si decides dar el paso:
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iShares U.S. Aerospace & Defense ETF (ITA): enfocado en grandes empresas estadounidenses.
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SPDR S&P Aerospace & Defense ETF (XAR): más diversificado, con un enfoque igualitario entre sus componentes.
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HANetf Future of Defence ETF (NATO): muy centrado en la innovación y la ciberseguridad.
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VanEck Defense ETF: apostando fuerte por empresas de alta tecnología aplicada al sector militar.
Eso sí, recuerda revisar bien las comisiones de cada fondo, su composición actualizada y su política de distribución de dividendos. Porque no todos funcionan igual.
La conclusión es sencilla: no es tarde si entiendes a qué estás entrando, si asumes que puede haber altibajos y, sobre todo, si lo haces pensando en el medio o largo plazo. Si vas buscando un pelotazo rápido, quizá este ya no sea el sitio.
Al final, como siempre en inversión, más vale entrar sabiendo lo que haces que dejarse llevar por la moda del momento.