Europa se convierte en el motor de los ETFs
Mayo ha sido todo un bombazo para los ETFs UCITS en Europa. Nada menos que 27.000 millones de euros entraron en este tipo de fondos en un solo mes. Y de esa cantidad, 18.700 millones fueron a parar directamente a la renta variable europea. Es decir, los inversores están girando la vista —y el dinero— hacia nuestro continente con fuerza.
¿Y qué pasa con la renta fija? Pues que tampoco se ha quedado atrás: 8.300 millones de euros. No es una cifra cualquiera, sobre todo si lo comparamos con los meses anteriores. Aquí lo que está ocurriendo es que los ETF están siendo la vía más rápida, barata y sencilla para mover el dinero en un entorno que cambia casi cada semana.
Los datos no mienten: Europa vuelve al radar de los grandes capitales. Con valoraciones más atractivas y algo menos de ruido que en EE. UU., los inversores han encontrado en estos fondos cotizados una forma de posicionarse sin complicarse demasiado la vida.
El apetito inversor tiene nombres y apellidos
Vamos con lo que realmente interesa: a dónde ha ido el dinero. Porque aquí no hay misterio, los flujos dicen mucho más que las palabras.
La renta variable se lleva la palma. De esos 18.700 millones, el grueso se reparte entre índices europeos desarrollados y globales. Pero ojo, que los productos centrados exclusivamente en Europa han sido los más buscados. También ha habido entradas relevantes en estrategias sectoriales, con un renovado interés por sectores cíclicos.
La renta fija, por su parte, ha cuadruplicado las cifras de abril. Y no por casualidad. El mercado busca estabilidad y empieza a descontar posibles movimientos en los tipos. Dentro de este bloque, la deuda pública europea ha sido la reina del mes, tanto por volumen como por número de productos contratados.
Y hay más: el oro. Aunque en menor medida, ha sumado varios cientos de millones en entradas. Un recordatorio de que, en momentos de incertidumbre, el refugio clásico nunca desaparece del todo.
A nivel global, mayo ha dejado un escenario donde los ETF ganan tracción frente a los fondos tradicionales. No solo por los flujos, sino porque cada vez más gestores institucionales los usan como herramienta principal. Y eso, a medio plazo, cambia mucho las reglas del juego.
Los activos totales gestionados por los ETF en Europa han crecido de forma notable en cuestión de semanas. Las grandes firmas como iShares, Vanguard o Amundi siguen a la cabeza, atrayendo el grueso del capital. Pero no es solo cosa de gigantes: muchas gestoras más pequeñas han captado flujos importantes gracias a productos especializados o sostenibles.
Para que te hagas una idea del peso real del movimiento, a finales de mayo el volumen total gestionado superaba ya los 2,17 billones de euros. Lo que antes tardaba meses en moverse, ahora se canaliza en días. El dinero va donde hay tracción, y mayo ha dejado claro que esa tracción está, de momento, en Europa.
Si estás empezando a mirar ETFs o ya tienes alguno en cartera, esta tendencia puede ayudarte a entender mejor cómo se está moviendo el mercado. No hace falta seguir al milímetro lo que hacen los grandes, pero sí es útil ver hacia dónde va el dinero. Porque al final, ahí suele estar también la oportunidad.
