Durante estos últimos años, el ahorro para las familias ha sido un poco más sacrificado que des costumbre. Las bajadas de los salarios, y las subidas de los impuestos, han reducido el poder adquisitivo de los españoles, además de su margen de ahorro. Los malos datos de España supusieron una salida de las inversiones extranjeras, y la reducción de la inversión en la bolsa española por parte de ahorradores e inversores extranjeros.
Parece que poco a poco la economía española se va recuperando, y también lo hacen las inversiones extranjeras en nuestro país, y en la bolsa española. Según el último informe del BME las familias extrajeras están invirtiendo cada vez más en nuestro país, con un 40,1% del total de propiedad de acciones cotizadas de la bolsa española para los inversores no residentes. Si especificamos un poco más, las familias vuelven a ser el segundo grupo de propietarios más relevante de la Bolsa, con el 26,1% y los inversores individuales tienen acciones por valor de 150.000 millones de euros. En el caso de los inversores extranjeros el valor asciende a 240.000 millones.
En el grupo de familias españolas, la cuarta parte de las acciones cotizadas está en sus manos, datos con base a 2013. Estos datos los conocemos gracias al informe sobre la Distribución de la Propiedad de las Acciones Españolas Cotizadas del BME.
Las familias vuelven a ser el segundo grupo de propietarios más relevante de la Bolsa, con el 26,1%, superando en 6 puntos al dato registrado al inicio de la crisis en 2007. Es el porcentaje más alto en los últimos 11 años y es más del doble que en el conjunto de la Unión Europea. Esto quiere decir que las acciones cotizadas son unos de los destinos para el ahorro preferido por las familias, y superan a los fondos de inversión que mantenían la primera posición entre 2000-2010.
Esta subidas del ahorro de las familias supone una aumento en la cantidad destinada al ahorro familiar, y el aumento de la confianza en la Bolsa española, además de la participación. Los inversores no residentes se mantienen como los principales propietarios de acciones españolas cotizadas, con un porcentaje del 40,1% de valor de mercado.
