Los fondos cotizados de defensa no frenan: suben las inversiones tras la cumbre de la OTAN

Los fondos cotizados de defensa siguen disparándose tras la cumbre de la OTAN

Si en los últimos años las inversiones en defensa ya llamaban la atención, tras la cumbre de la OTAN en La Haya ese interés ha subido otro peldaño. No hablamos de una moda pasajera, sino de un movimiento real: los fondos cotizados (ETFs) enfocados en la industria de defensa están acumulando ingresos y atracción inversora como pocas veces se ha visto. Y no es por casualidad.

Gráfico al alza de ETFs de defensa

Los mercados europeos respaldan esta tendencia con cifras. El índice de valores de defensa ya subió un 328% desde la invasión de Ucrania, y la cumbre ha consolidado el impulso de empresas como Leonardo, Babcock o Hensoldt han visto sus cotizaciones crecer tras el anuncio de aumento del gasto militar al 5% del PIB en la próxima década. Los analistas hablan ya de un crecimiento anual de beneficios que podría rondar el 25%. No está mal, ¿verdad?

En España, el ecosistema también está preparado para subirse a este tren. Aunque el compromiso oficial de gasto señaló un 2,1%, el anuncio de ese objetivo global ha dejado claro que la presión para incrementar la inversión en defensa va en serio. Y eso tiene impacto directo en estos fondos cotizados que recogen empresas de Europa y Norteamérica.

Crecimiento de los ETFs de defensa: oportunidad y riesgo

Aquí viene lo más interesante. Según datos recientes, los ETFs de defensa ya gestionan más de 7.000 millones de euros en activos, y su rentabilidad este año roza el 40% en algunos casos. Fondos como VanEck Defence ETF o Future of Defence UCITS ETF están en el punto de mira. Suena muy bien, pero tampoco hay que lanzarse sin mirar bien.

Si bien estas cifras impresionan, la clave está en entender que la subida ha sido muy rápida. Algunos expertos advierten que podríamos estar cerca del techo y que puede haber correcciones en el corto plazo.

Las ventajas son evidentes: exposición a un sector que recibe apoyo político y presupuestario, diversificación internacional y acceso a empresas clave. Pero los riesgos existen. Hay incertidumbre sobre si todos los países cumplirán con el compromiso del 5%, especialmente en economías más débiles. Y sin ese impulso, las cotizaciones pueden resentirse. Tampoco hay que olvidar factores geopolíticos inesperados o cambios en las regulaciones.

Por qué puede ser el momento de mirar con atención

Si estás planteándote invertir, esto te interesa. No es una recomendación directa, pero sí un aviso: estás ante uno de los momentos más llamativos para el sector de defensa desde hace años. El soporte político es fuerte. La OTAN pide un 5%, la UE lanza programas como el Plan ReArmar/Preparación 2030 con presupuestos millonarios, y Alemania y otros países están acelerando sus compras. Eso pone a este tipo de ETFs en el radar de bancos como Bankinter o UBP, que ya los están analizando como oportunidades con crecimiento significativo.

Además, la industria va más allá de fabricar tanques o aviones: hay un componente creciente en ciberdefensa, sistemas automatizados, drones, software estratégico… Eso amplía el campo del valor añadido. Así que, si tú buscas un fondo cotizado que refleje esa evolución, este tipo de ETFs puede encajar bien en una cartera diversificada, siempre con la precaución de vigilar los niveles de entrada.

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