A lo largo de los años, las diferentes situaciones que hay en los países, obligan a algunos inversores a cambiar sus «productos estrella» por miedo a que estos no tengan la rentabilidad esperada. Durante muchos años, los bonos han sido grandes protagonistas en las carteras de inversión tradicionales, y en las que diversifican al máximo. Pero este 2014, las cosas han cambiado, y mucho.
Una de las comparaciones más claras que se han encontrado últimamente es sobre los bonos de EEUU de Barclays frente a las acciones del S&P 500. La rentabilidad que alcanzaron los dos productos está muy lejos una de otra. Por un lado los bonos de Barclays, sin incluir la deuda especulativa, esperaba una rentabilidad del 5,97% teniendo en cuenta las revalorizaciones. Por otro lado el S&P 500, llegó a un retorno del 13,60%, incluyendo aumentos de precios y pagos de dividendos.
Al igual que el pasado año 2013, este índice de referencia de EEUU ha superado la rentabilidad de los bonos con creces. Como sabemos, el año anterior el S&P 500 retornó al 32,39%, un porcentaje mucho más elevado que el de este año, pero que no deja de restar importancia al de 2014. Una recuperación económica sin precedentes que se muestra en todos los inversores, con un impulso en todos los factores.
En el caso del mercado de bonos, también se han recuperado en el caso de EEUU, y son mucho más activos y seguros gracias a las medidas impulsadas por la FED. La caída en 2013 de los bonos, todo marcado por la inestabilidad de Rusia y Ucrania, ayudó a mantener los tipos de interés bajos en EEUU. Lógicamente, el aumento de las tasas de interés han afectado al mercado de bonos, las cuáles han empujado los precios hacia abajo.
Por supuesto, estamos hablando en términos de índices. Había muchos bonos individuales que han tenido unos datos mejores que los de las acciones.Durante los últimos años, el inversor minorista ha preferido los fondos índice. Para 2015 no se espera una venta masiva de bonos, tendremos a los mercados a prueba. Tanto en EEUU como en el resto del mundo. Habrá que esperara si, aumentan los tipos de interés en el caso EEUU, que es algo muy probable, y lo que impulsa a las acciones a ser mucho más rentables, y superar a los bonos a largo plazo.
Pero también hay que tener en cuenta que durante los peores años de la crisis, los bonos estadounidenses como el del índice Barclays Aggregate bajó sólo un 2,9%. Si esto se compara con las pérdidas que han sufrido las acciones durante esos años, la es muchísima. Estas pérdidas son realmente importantes para los inversores individuales, los cuales, quieren generar ganancias por encima de sus pérdidas para así recuperar su nivel inicial. Por eso una de las reglas principales para hacer dinero es evitar perderlo.